El arte de coger una copa de vino puede parecer sencillo, pero a menudo subestimamos la importancia de este gesto y cometemos errores. La forma en que sostenemos la copa y nos relacionamos con ella puede influir en nuestra experiencia de degustación de manera significativa, así como en la relación que establezcamos con el resto de asistentes. Por ello, es fundamental conocer cómo se coge una copa de vino para triunfar en cada ocasión.
En este artículo, resolvemos tus dudas sobre cómo se coge una copa de vino. Además, te mostramos las diferentes partes de una copa de vino y los errores más habituales a la hora de coger una copa. Con unos simples ajustes en nuestro agarre, podremos mejorar nuestra experiencia sensorial y apreciar cada sorbo como todo un experto enológico. En Bodegas Góngora queremos que disfrutes siempre del vino, ¡sigue leyendo y toma nota para tu próximo evento!
¿Cómo se coge una copa de vino?
Una copa de vino se coge por el tallo, evitando el contacto directo con el cáliz, donde se encuentra el vino. De esta manera, vamos a garantizar que la temperatura del vino se mantenga de forma óptima y que la experiencia de degustación sea mucho más enriquecedora. Por ello, te recomendamos tener siempre en mente esta recomendación al servirnos un vino y deleitarnos con todos sus matices y sutilezas.
Partes de una copa de vino
Las partes de una copa de vino son tres principalmente: pie o base, cáliz y tallo. A continuación, te detallamos cada una de estas partes.
Pie o base
El pie o la base de una copa de vino es la parte inferior de la copa. Esta es la que proporciona estabilidad y evita que se vuelque con facilidad. La base suele ser plana, con el objetivo de que la copa pueda mantenerse en posición vertical sobre la mesa.
Cáliz
El cáliz de una copa de vino es la parte central y abombada. Es decir, es ahí donde se vierte el vino como tal. La forma y tamaño varían según el tipo de vino que se va a servir, ya que cada variedad de este elixir requiere unas características u otras para que sea posible realzar el sabor y sus aromas.
Tallo
Por último, el tallo es la parte alargada que conecta la parte central, el cáliz, con la base. A menudo, el tallo se presenta como una característica distintiva de cada copa de vino. Además, recuerdas que esta es zona que se utiliza para sujetar la copa sin que nuestras manos entren en contacto con el cáliz. De esta forma, evitaremos transferir calor a la bebida, para que no afecte a su temperatura, sabor y aroma. ¿Quieres conocer qué errores existen al coger una copa de vino? ¡Te lo contamos!
Errores al coger una copa de vino
Los errores al coger una copa de vino pueden ser numerosos. No obstante, a continuación te vamos a mostrar los errores más habituales para que no caigas en estos.
- Sujetar la copa por el cáliz.
- Agarrar la copa demasiado fuerte.
- Agitar el vino de forma brusca.
- No limpiar la copa correctamente.
Imprescindibles para tomar adecuadamente el vino
Los imprescindibles para tomar adecuadamente el vino son seis aspectos clave: utilizar la copa adecuada, sujetar la copa correctamente, servir el vino en la temperatura óptima, observar el vino antes de tomarlo y hacer protagonista a tu olfato y tu gusto. Continua leyendo para conocer más información sobre estos.
Copa según el vino
El primer aspecto clave, es que elijas la copa según el vino. Esto es fundamental, ya que cada copa está diseñada para resaltar las características particulares de cada variedad. Por lo que no sirven todas las copas para todos los vinos.
Coger la copa por el tallo
Coger la copa por el tallo, también es imprescindible. Debes evitar poner los dedos en el cáliz, tal y como te adelantamos anteriormente. Esto preserva la temperatura del vino y evita marcar la copa con huellas dactilares.
Servir el vino a la temperatura óptima
Servir el vino a la temperatura óptima es importantísimo. Cada tipo de vino tiene una temperatura óptima para que pueda ser disfrutado con plenitud. Por ejemplo, los vinos tintos suelen ser servidos a temperatura ambiente o ligeramente refrigerados, mientras que los blancos y espumosos se sirven fríos.
Observa, huele y saborea
Por último, observa, huele y saborea. Prepara y abre tus sentidos para catar el vino como nunca. Además, te recomendamos no mover mucho el vino, ¡no queremos que lo marees! Observar el color, brillo, intensidad, olerlo y dar un primer sorbo, también forma parte de los imprescindibles para tomar el vino. Con estos consejos, estamos seguros de que podrás disfrutar cada copa de vino como nunca. ¡Queremos que te dejes llevar!
En este post, has podido conocer cómo se coge una copa de vino. Además, te hemos contado las partes de una copa, los errores más comunes y cuáles son los imprescindibles para tomar el vino de foma adecuada. En Bodegas Góngora tenemos los mejores vinos pensados para ti para que puedas disfrutar de cada ocasión. ¡Entra en nuestra tienda online y déjate sorprender!